Las playas se ubican entre los destinos más elegidos por los argentinos para las vacaciones de verano. A la hora de planificar una escapada al mar, muchos viajeros buscan referencias sobre cuáles son los puntos costeros más destacados del país. En ese contexto, la inteligencia artificial (IA) aparece como una herramienta capaz de analizar información y ofrecer un panorama comparativo.
Entre las plataformas más consultadas se encuentra ChatGPT, un sistema basado en tecnologías avanzadas de IA desarrolladas por OpenAI. Para elaborar sus respuestas, la herramienta recopila datos provenientes de distintos sitios web, rankings turísticos y guías de viaje.
Ante la consulta sobre cuál es la mejor playa de la Argentina, ChatGPT aclaró que “no hay una única ‘mejor’ playa en Argentina de manera absoluta porque depende de lo que se busque”. Según la IA, la elección varía de acuerdo a distintos factores, como la tranquilidad, la belleza natural, la posibilidad de realizar actividades deportivas o la disponibilidad de servicios urbanos.
A partir de esos criterios, la plataforma elaboró un listado con algunas de las playas más destacadas del país.
1, Playa El Doradillo, Chubut
Ubicada a pocos kilómetros de Puerto Madryn, se caracteriza por su entorno natural y casi virgen. Presenta arena gruesa y un mar calmo, con mareas amplias que permiten caminatas extensas. Su principal atractivo es el avistaje de ballenas francas australes desde la costa durante la temporada, sin necesidad de embarcarse. La ausencia de infraestructura turística desarrollada refuerza su perfil ideal para quienes buscan silencio, contacto directo con la naturaleza y paisajes patagónicos imponentes.
2. Playa Unión, Chubut
Situada cerca de Trelew, combina una extensa franja de arena con un perfil más urbano que El Doradillo. Es una playa amplia y, en determinados momentos, ventosa, lo que la vuelve propicia para deportes náuticos como el kitesurf o el windsurf. Cuenta con servicios, balnearios, restaurantes y un paseo costero activo durante el verano, ofreciendo un equilibrio entre naturaleza y comodidades turísticas.
3. Las Grutas, Río Negro
Es una de las playas más reconocidas del país, especialmente por sus aguas relativamente más cálidas que el promedio de la costa argentina. Sus acantilados, cuevas y formaciones rocosas conforman un paisaje distintivo. Durante el verano presenta una intensa actividad turística, con balnearios bien equipados, propuestas recreativas y una ciudad que se adapta plenamente a la temporada. Es ideal para quienes priorizan el baño en el mar y una estadía con servicios completos.
4. Mar del Plata, Buenos Aires
El principal destino balneario bonaerense se destaca por la diversidad de sus playas. Playa Bristol es céntrica y concurrida, con una fuerte impronta urbana; Playa Varese ofrece un ambiente más resguardado y familiar; mientras que Playa Grande se asocia a un público joven y deportivo, con olas aptas para el surf y una variada oferta gastronómica. A esto se suma una amplia agenda cultural, comercial y nocturna, que convierte a la ciudad en un destino integral más allá del mar.
5. Pinamar y Cariló, Buenos Aires
Pinamar se distingue por sus playas amplias, arena fina y un entorno de médanos y pinos. Combina sectores con mayor movimiento y otros más tranquilos, además de una oferta gastronómica y comercial relevante. Cariló, en cambio, presenta un perfil más exclusivo y sereno, con playas rodeadas de bosque y menor masividad. Ambos destinos son elegidos por quienes buscan naturaleza cuidada, buen nivel de servicios y un ambiente relajado.
6. Necochea, Buenos Aires
Se caracteriza por la amplitud de sus playas y una menor densidad de turistas en comparación con otros centros balnearios, consignó el diario La Nación. La extensa franja de arena permite disfrutar del espacio incluso en temporada alta. El Parque Miguel Lillo, ubicado junto al mar, aporta un valor paisajístico adicional. Es una opción muy valorada para largas caminatas, actividades al aire libre y estadías tranquilas.
7. Villa Gesell, Buenos Aires
Cuenta con una costa extensa, playas amplias y un oleaje generalmente moderado. Tiene una fuerte tradición turística, con zonas familiares y otras más juveniles, según el sector. La ciudad dispone de una infraestructura consolidada de balnearios, alojamientos y actividades, manteniendo un espíritu clásico del verano argentino. Se presenta como una alternativa versátil para distintos tipos de viajeros.